miércoles, 23 de febrero de 2011

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 23 de Febrero "Diario de alguien de acción"

Diario de alguien de acción
Santiago Niño Becerra - Miercoles, 23 de Febrero 



Como ya saben hay lectoras y lectores que me envían mails en los que me explican cosas, pero hay algunos que van más allá y que profundizan en aspectos sutiles. El texto que adjunto pertenece a este grupo, posiblemente porque conozco bastante a la persona que me lo ha escrito. “A propósito de tu artículo del lunes 5 de julio en 'La carta de la Bolsa' donde tratabas el tema de la inmigración, me he puesto a escribirte este correo que, de todos modos, me rondaba por la cabeza desde hace meses escribir. No sé si lo recordarás, pero a finales de febrero de 2008 te vine a ver al despacho del IQS para solicitarte una carta de recomendación académica. Mi intención, en aquel momento, era largarme a estudiar un MBA a USA, apalancándome MÁS (de lo que ya estaba) para financiar la inversión. ¡Qué ingenuidad! ¡qué temeridad!, me parecen ahora mis planes de aquel entonces!...


Afortunadamente, aquella visita me dio mucho, muchísimo en que pensar y a partir de todo lo que ‘pensé’ y ‘sigo pensando’, hubo cambio RADICAL de planes en mi vida. Resumo la experiencia acontecida:
1era etapa (aprox. un año, desde el día de la visita, hasta mediados del 2009): podemos llamarlo período de “toma de consciencia”. En ese momento tomo conciencia de la realidad presente y futura, y comprendo la necesidad de abandonar antiguas metas absurdas como el tema del MBA. Ahora, dicho así, parece hasta gracioso, pero fueron unos meses muy complicados, de dudas, angustias, cambio de planes, momentos de discusión y desánimo, frustración e incluso, negación de la realidad y miedo…

Afortunadamente, mi formación académica y mi bagaje profesional me permitieron constatar, sin lugar a dudas, la gravedad de la situación y el camino que llevaban los acontecimientos. El día a día en la compañía en la que -como sabes- ocupaba un cargo directivo, se convierte en un despropósito de presiones por todos los lados, actuaciones contradictorias y a la desesperada de la alta dirección, introducción “a la brava” de nuevos métodos para encubrir la creciente dificultad en los cobros, búsqueda de la rentabilidad aún a costa de colaboradores y clientes, etc.

Llega un momento en que la presión es tan grande (ya en aquellos momentos) que nos sentimos obligados a actuar en contra de nuestra ética y moral para conservar el reconocimiento y, en último término, nuestro puesto de trabajo.
Simultáneamente, (nombre de persona) (mi pareja. que se encuentra trabajando en un país de la Europa occidental) -su país de origen-), lleva ya un año buscando trabajo en (nombre de una localidad española) sin ningún tipo de resultado esperanzador. La última posibilidad de encontrar ‘algo’ (lo que sea), se desvanece durante el verano del 2009.
2a etapa (segundo semestre de 2009): período de TOMA de DECISIONES e inicio de LA ACCIÓN. En vista de todo lo anterior decidimos que voy a ser yo la que va a emigrar a (nombre del país anterior), en lugar de ser (nombre de la persona antes referida) el que emigre a España. (Siguiendo con el hilo de tu artículo sobre la inmigración, supongo que podríamos decir que formo parte de la pequeñísima proporción de emigrantes que no lo hacen exclusivamente por motivos económicos ya que, si no hubiera existido (nombre de la persona referida), supongo que todavía estaría en (nombre de la ciudad española mentada). De todos modos y hablando claro, en nuestro caso la realidad descarnada de la situación no dejaba lugar a dudas sobre “quién” debía ser el que emigrara y “quién” no.

Así que, una vez tomada la decisión, durante los siguientes seis meses, procedo al ahorro masivo de líquido y a la desinversión en inmuebles, consistente en hacer líquidas propiedades (parkings, básicamente) que no necesitábamos y que se podían vender sin “perder dinero”, puesto que habían sido adquiridos antes del “boom inmobiliario”. Una lástima, sin duda, pero absolutamente necesario para amortizar el máximo (posible) las deudas a largo plazo que todavía tengo pero que he podido reducir de tal manera que, afortunadamente y a día de hoy, la cuota asciende a unos escasos par de cientos de €/mes. Del mismo modo y de forma automática, paso a prescindir de TODOS los medios de pago a crédito y adapto mi ahorro y mi propio “ritmo de vida” a lo que va a ser mi nivel de renta disponible, una vez me haya trasladado a vivir a (nombre del país indicado) (teniendo en cuenta que me voy sin trabajo y tendré que vivir de mis ahorros indefinidamente a no ser que encuentre algo). TODO lo demás es destinado a ahorro y cancelación de deudas.
Alquilo mi apartamento a una profesional extranjera y que tiene un presupuesto personal (y supuestamente intransferible), asignado para los próximos tres años por la empresa para la que trabaja. Tengo que decir que fue la mejor garantía posible que puede encontrar, dadas las circunstancias. Me pareció mejor garantía que un sueldo en cualquier empresa privada y, de momento, no he tenido ningún problema en los cobros del alquiler. Por último, solicito el máximo de excedencia permitido en mi compañía que me conceden casi sin parpadear.

3a etapa (los 6 primeros meses del 2010): justo los meses antes del inicio de la crisis sistémica en la que ya nos encontramos. En resumen, pongo los pies en (el país indicado) los primeros días del mes de enero del año en curso, con un montón de ilusiones en lo personal y un mar de dudas y temores en lo profesional y económico. Ahorrándonos la parte de adaptación socio-cultural y el pequeño drama personal que implica un cambio vital de ese calibre, puedo decir que estoy relativamente satisfecha con lo que he (hemos) conseguido poner en marcha durante este tiempo: concedido el permiso de residencia ilimitado para mi persona con conversión automática a indefinido, pasados 5 años (cito textualmente), con todos los derechos y las mismas obligaciones que cualquier otro natural del país.
He conseguido también encontrar trabajo (contrato a tiempo completo, durante un año y renovable posteriormente) en una de las cadenas de distribución al por menor más importantes de (nombre del país). Considero que estoy sub-empleada en cuanto a conocimientos y formación, pero en algún sitio debía empezar y es muy difícil encontrar trabajo aquí si no eres ciudadano de (ese país). Tuve suerte de que un compatriota y amigo, que lleva bastantes años viviendo aquí, me echó una mano para que me entrevistaran cuando hubiera una vacante en su trabajo.

Por último, he conseguido también sacarme el título oficial de (el idioma del país) de nivel medio, mínimo necesario para desenvolverte con soltura en este país. Mis próximas metas para final de año son sacarme el último título oficial avanzado del idioma y encontrar un nuevo trabajo dónde pueda aplicar mejor mis conocimientos y capacidades. No es que tenga ningún problema en haber pasado de ser “directiva de una gran compañía” a “empleada de unos grandes almacenes”, tengo más seguridad y proyección en esta posición que estoy ahora, que en la que estaba en (nombre de la ciudad española referida) ... se trata de intentar ser “menos prescindible”, para poder tener más oportunidades de sobrevivir profesionalmente en el futuro.

Por su parte, mi pareja que tiene muchos años de experiencia como técnico especialista en (descripción de un conjunto de actividades que ayudan a mejorar sustancialmente la productividad), está aprovechando que ahora yo tengo trabajo para perfeccionar y ampliar su formación académica, con el mismo propósito que yo: diferenciar y aportar valor a su empleabilidad.
Bueno, después de este pequeño resumen de lo que ha sido mi vida estos últimos tiempos, aprovecho para añadir que, con todo, puedo decir que soy (somos) felices aquí. Ya iremos comentando la jugada. Tengo la sensación de que ya no tengo necesidad de hacer ningún MBA que comparado a la experiencia de volver a reinventarme en un nuevo país, con todo o que esto implica, me parece una experiencia equiparable”.

Natural y claro, ¿verdad?. Es una persona que desde siempre ha tenido las ideas muy diáfanas y que cuando ha tenido que cambiar algo lo ha cambiado. Como ahora, si.

((Ya estamos llegando: China, y cada vez estamos más cerca aquí. Y eso que China sigue siendo necesaria para que ‘tire de’, y eso que aquí aún falta para el 22 M: imaginen lo que puede suceder después).

(SOS: a quien pueda estar escuchando: por favor, no suban los tipos de interés: eso que se está llamando ‘inflación al alza’ es sólo una mezcla de inestabilidad geoeconómica y especulación commoditiefinanciera, el núcleo inflacionario está por debajo del 1,5%. Subir los tipos supone aumentar los costes de quienes ya los tienen altos, supone frenar lo poco que aún se está moviendo. ¡Racionen el combustible, pero no suban los tipos!. Po-favó).

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.


La Carta de la Bolsa

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