viernes, 4 de febrero de 2011

Opinión, 12 de Septiembre de 2007

Opinión, 12 de Septiembre de 2007

Fernando VII

Santiago Niño Becerra


Tranquilos, no se me alboroten; sigan leyendo.

Según cuenta el anecdotario, Fernando VII, cuando se sentaba a firmar las incontables sentencias de muerte que su real mano firmó, sentencias por las que se ajustició tanto a liberales como a absolutistas (más a los primeros, claro), solía decir una frase que ha pasado a la posteridad: “Palo a la burra blanca y palo a la burra negra”. Hoy no se cuelga a nadie (con el verdugo columpiándose en las piernas del ajusticiado a fin de que fallezca antes y, así, incrementar la productividad del patíbulo, como sucedía en tiempos de El Deseado), pero si se dicen cosas no-buenas del Gobierno enseguida te alinean con la oposición. En fin.

El Viernes 31 de Agosto (ayer les dije que muchas cosas pasaron el último día de ese mes), el Ministro de Economía hizo unas declaraciones sorprendentes. De entrada dijo, en contra de lo que decía semanas atrás, que habrá una desaceleración en la economía del reino; suave, dijo el Viernes (en esta progresión, ¿qué dirá el próximo Enero el Vicepresidente?). En lo que no ha variado ni un ápice su postura el Sr. Solves es en el tema de la solidez de la economía española.

Vamos a ver. La española es una economía ultradependiente, no insistimos en eso porque ya lo hemos tratado abundantemente aquí. ¿De verdad piensa el Señor Ministro que una economía como la española va a quedar incólume de los tortazos que vayan recibiendo otras economías?. Pero hay más. El Sr. Pedro Solves dijo que la industria está cogiendo el relevo a la construcción.

Dejando a un lado que no se me ocurre como demonios puede reconvertirse un trabajador de la construcción experto en encofrado en un conductor de carretilla elevadora de una siderurgia (¿con formación?, y, ¿quien la financiaría?, y, ¿cuánto tiempo duraría la reconversión?), hay otro tema aún más crucial. Cuando llegue lo que ya está llegando, el mensaje, la consigna será muy simple: “Lo necesario es lo importante”. La industria española, esa industria que el Sr. Solves dice que está reemplazando a la construcción, ¿fabrica bienes necesarios?, en otras palabras, ¿cuán necesarios son los bienes que elabora la industria del reino?. Pero la cosa no acaba aquí.

En una situación como la que viene, una óptima productividad va a ser fundamental a fin de reducir costes, ya que el mercado se va constreñir. Es decir, además de que lo que se fabrique tenga que ser necesario, eso que se fabrique deberá fabricarse con una productividad casi ideal. Me parece que no hace falta que recordemos como es y que tendencia lleva la productividad española. (A los servicios apliquen idéntico razonamiento).

También dijo el Señor Ministro que el sistema financiero español no está expuesto al tinglado hipotecario USA. ¡Seguro!, pero es que el problema no es ese. El sistema financiero español se va encontrar con un superproblema cuando un número indeterminado de las personas y familias que han solicitado un -al menos- crédito -del tipo que sea- se queden sin empleo y digan que no pueden pagar; también cuando otro número indeterminado de empresas que han solicitado créditos varios digan que no pueden hacerles frente ya que su actividad se ha venido abajo. Esos serán los problemas del sistema financiero español y no el impacto en sus balances de las subprime.

Pero es que la oposición no se queda corta. El principal partido de la oposición dice que se están haciendo las cosas económicas mal y que se están haciendo malas cosas en lo económico. ¡Seguro, también!, pero, ¿qué se puede hacer si el problema es global, no español?, ¿qué se puede hacer si en casi todo lo económico dependemos de instituciones de fuera de aquí?, ¿que se debería hacer si la economía española es superdependiente del exterior?. ¿Cómo dicen?, ¿qué la oposición dice todo eso que dice porque lo que busca es ganar las próximas elecciones?, pues si yo fuese quien en el partido en el Gobierno decide la estrategia electoral, diría: “¡Que las ganen!”.

El próximo Gobierno del reino, cualquier Gobierno de cualquier país, va a tener que moverse en una situación muy compleja y nada positiva para afrontar posteriores eventos electorales; claro que siempre queda la posibilidad de reeditar aquella cosa a la que se llamó ‘Pactos de la Moncloa’. “Rambo I”, “Rambo II”, pues “Pactos de la Moncloa II”. ¿No?.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

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