viernes, 4 de febrero de 2011

Opinión, 10 de Septiembre de 2007

Opinión, 10 de Septiembre de 2007

Vamos a contar más verdades, tralará.


Santiago Niño Becerra


Seguimos contando verdades.

Voy a avisarles de algo: los tiempos que vienen, entre otras cosas, se caracterizarán por algo muy molesto: la información cambiará a una velocidad de vértigo, de tal modo que la noticia de ahora que está anunciando cosas malas, mañana será vieja, y la nueva, con una elevada probabilidad, anunciará algo peor.

Esto que ahora están leyendo lo escribí el pasado Viernes 7 a las 16:40 h (hora española), y lo escribí tras leer una noticia en Bloomberg en el momento en el que el Dow estaba perdiendo 198,02 puntos. Era una noticia de esas que cortan la respiración. Su título: “U.S. Economy: Employment Unexpectedly Drops in August”. Les incluyo el link: http://www.bloomberg.com/apps/news?p...o2k&refer=home .

En la noticia podían leerse cosas como las siguientes:

“The recession risk has certainly increased,’’ (Zach Pandl, economista de Lehman Brothers Holdings Inc.). “There is no doubt now that financial turbulence is having real effects,’’ (Peter Kretzmer, economista senior de Bank of America Corp). “The decline in manufacturing employment was much bigger than anyone expected. The probability of recession has increased pretty dramatically” (John Silvia, economista jefe de Wachovia Corp. en Charlotte, Carolina del Norte). “Downturns in housing construction have almost always been followed by a downturn in the economy, by a recession” (Martin Feldstein, economista de la Universidad de Harvard).

Es decir, personas cuya valía intelectual y profesional nadie pone en duda están diciendo que USA se halla al borde de una crisis; bueno eso aún no lo dicen, pero están a punto. Al otro lado del Atlántico, en una localidad de la región de Madrid, un presidente de un Gobierno dijo que no está pasando nada malo y que nada malo va a pasar porque la economía española es sólida y solvente. ¿Se indignan o se carcajean?.

Es la noche y el día; el claro y el oscuro; el sí y el no; ¿cómo, en una economía postglobal, puede decirse lo opuesto en un mundo sin distancias?. Y, ¿por qué se dice?. USA se halla ya en la recesión -aunque a su PIB no le haya sucedido lo que en el PIB tiene que suceder para que una recesión se le califique como tal- que le conducirá a la crisis; en el reino el mensaje que se está dando a la población es el de que nada sucede. ¿Tan rematadamente mal están las cosas en España que se tiene que recurrir a decir que el principal partido de la oposición se apunta al catastrofismo por decir lo que es evidente: que España se encamina hacia un parón económico?. Pero que no se alegre ese partido si me lee: ¿qué estarían diciendo sus políticos en el caso de que ese partido estuviese en el gobierno?.

En España, durante el Franquismo, la culpa de todos los males la tenía “la pertinaz sequía”, o “el contubernio judeo masónico”; España estaba bien, eran los demás los que, o iban mal, o nos odiaban. ¿Pero alguien medianamente informado puede creerse que en España no va a suceder nada cuando un poco más al Oeste algunas de las cabezas más preclaras de USA están diciendo lo que se reproduce en el tercer párrafo?. Y lo más gordo es que cuando el Presidente del Gobierno español dijo lo que dijo, lo dijo donde lo dijo.

Pienso, incluso, que en el reino las cosas están mucho peor de lo que algunos decimos que están. Que el Gobierno se ha embarcado en una huida hacia ninguna parte porque España no tiene a donde ir. Que la oposición, toda la oposición, dice lo que dice porque eso es lo que le toca decir.

Mi sugerencia: que su información esté permanente actualizada; no se queden con sólo una fuente: vayan a varias; sometan a crítica todo lo que vean, lean u oigan, es decir, de entrada, no se crean nada, nunca, y menos ahora y en los tiempos que vienen (esto se lo digo a mis alumnas/os al empezar cada curso), es decir, contrasten todo; no se empecinen en una postura porque, con una elevadísima probabilidad, mañana tendrán que modificarla; estén abiertas/os a todo lo que huela a raro; y, si no saben hacerlo, aprendan a leer entre líneas. No nos están diciendo la verdad, ni aquí ni allá, aunque allá un poco menos que aquí (si, en USA, se dice lo que he reproducido, ¿qué no estará pasando que callan?).

A las 17:22 h, y tras atender varias veces al teléfono, interrumpo la escritura de estas líneas, el Dow ya lleva perdidos 222,82 puntos.

Es Sábado por la mañana cuando continúo; el Dow se dejó ayer 249,97 puntos. Dicen que fue por la destrucción de empleo en USA; ¡vaya!, ¡pero si en USA sólo contabilizan como desempleadas a las personas que están buscando empleo activamente y no se considera que una persona está desempleada si ha trabajado una hora en el mes anterior!.

Las noticias del Sábado dicen que el Dr. Rato, el aún director gerente del FMI, está preocupado (el pasado Diciembre decía que el mundo iba bien), que lo que está pasando influirá en el crecimiento de este año y en el del que viene, que el organismo va a rebajar sus previsiones. El País publica un artículo buenísimo; es de Juan Ignacio Crespo, director en Reuters-Gestión de Activos (Pág. 72); en plan esquemático explica que ha sucedido y, ¡atención!, introduce la Gran Depresión cuando recuerda que la Federal Housing Administration, el organismo cuya misión es avalar a las familias que no pueden hacer frente a sus hipotecas, fue creado durante aquellos años.

Todos el mundo quiere que la FED reduzca los tipos, y lo va a hacer, el 18 de Septiembre, pero, al final, no va a servir para nada, porque, ya lo hemos dicho, el problema no es coyuntural, sino sistémico. La FED bajará los tipos; la gente interpretará que lo hace porque las cosas están peor de lo que se decían; el dólar se depreciará, pero se repatriarán (vaya palabra tan antigua, ¿no?) capitales a USA porque las cosas cada vez estarán menos claras en el resto del mundo, por lo que el dólar será EL refugio. Y la deuda de las familias USA cada vez pesará más en la economía. Y el fenómeno globalizador se encargará de extender los efectos. ¿No les suena?, con ligeras variantes, eso pasó en … 1929.

Lo antes dicho: infórmense, no se crean nada de entrada, sean críticos. ¡Ah!, y cuando empiecen a recordarse, que se recordarán, las historias de los financieros que se tiraban por las ventanas de los rascacielos mientras las acciones se hundían, tengan en cuenta que es un mito que durante la Gran Depresión aumentasen las tasas de suicidios: las estadísticas lo demuestran.

Concluyo estas líneas la mañana del Domingo 9. El País, en primera página: “La desaceleración de la economía en 2008 afectará a la vivienda y al empleo”; pero, hace dos meses todo iba bien, ¿no?. ¿Alguien en su sano juicio puede creer que en seis meses, ya no digamos en dos, debido a unas hipotecas de mierda la economía del planeta se haya dado la vuelta?. ¿Qué nos contarán mañana?.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

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