jueves, 31 de marzo de 2011

Del Capitalismo al Comunismo

Karl Marx expuso lo siguiente:


En su obra maestra El capital, Marx se propuso descubrir las leyes del capitalismo. El capitalismo se caracteriza por dos clases antagónicas, la clase capitalista burguesa, dueña de los medios de producción, y el proletariado sin propiedades, surgido éste de los trabajadores sin tierra y los pequeños artesanos. Aunque el proletariado es aparentemente libre e igual ante la ley, tiene una relación económica débil frente a los dueños del capital y es obligado a ofrecerse como mano de obra asalariada para poder sobrevivir. A partir de la teoría del valor del trabajo, mediante la cual se puede elaborar un sistema de precios, Marx establece que los trabajadores reciben un salario por el valor de su trabajo, es decir, la cantidad necesaria para comprar los bienes de subsistencia para mantener constante la población, pero el capitalista les obliga a trabajar más horas de las necesarias para producir tales bienes, de forma que el valor adicional (plusvalía) lo acumula el capitalista. Por su naturaleza y también por el temor de perder la competitividad ante otros capitalistas, éstos acumulan la plusvalía en forma de maquinaria y contratan más trabajo. Marx postula que si bien es posible explotar al obrero-al no pagarle el valor total de su producción-no es posible explotar la maquinaria más allá de su valor de depreciación, lo cual significa que más maquinaria simplemente aumentará la producción, y de ahí su nombre de capital constante. A medida que aumenta la acumulación, Marx dice que el capital constante aumentará en relación al trabajo (capital variable), de tal forma que la tasa de plusvalía y, por tanto, la tasa de ganancias disminuirá, debido a que la parte explotable del capital total disminuirá con respecto al capital total. Marx también postula que el progreso técnico ahorra trabajo, y que los trabajadores serán despedidos y obligados a ingresar al ejército de reserva de los desempleados, cuya presencia presiona los salarios a la baja. Al aumentar la competencia entre capitalistas, hay una tendencia hacia la concentración mediante la adquisición de las empresas más débiles por las más fuertes y, por tanto, se produce una polarización del sistema en unos pocos capitalistas ricos y una masa de trabajadores empobrecidos. La situación empeora debido al ciclo de negocios. Finalmente los desajustes estructurales aumentan y el sistema se colapsa, dando paso al socialismo y luego al comunismo.

sábado, 26 de marzo de 2011

No les votes

El próximo 22 de mayo, los ciudadanos españoles están convocados a las urnaspara votar a sus representantes públicos en todos los ayuntamientos y en algunos parlamentos autonómicos. Los representantes elegidos tendrán a su cargo la gestión de miles de millones de euros durante un periodo de cuatro años, razón más que suficiente para extremar las precauciones de los votantes: a lo largo de los últimos años, el nivel de corrupción en la política española se ha disparado de manera alarmante en todo el arco parlamentario.
PSOE, PP y CiU son las tres formaciones políticas que han pactado para resucitar la ley Sinde en el Senado, una ley que permite censurar Internet por vía administrativa,sin una intervención judicial que garantice la tutela efectiva de los ciudadanos. Al juez que deba validar el cierre le estará vedado analizar el fondo del asunto, esto es, la vulneración de derechos de propiedad intelectual o la posibilidad de producir un perjuicio patrimonial por parte de la página web cuya clausura se solicite. La ley Sinde crea un “agujero libre de jueces” donde la decisión la toma una comisión administrativa nombrada por el gobierno, para evitar lo que hasta el momento venía ocurriendo: que los jueces no daban la razón a las reclamaciones de la industria de los contenidos.
La ley Sinde es ineficaz. No aborda una reforma integral de la legislación de propiedad intelectual, único camino para favorecer la justa retribución de los creadores y artistas en el marco de una sociedad de cultura digital. Aún así, y a pesar de la oposición de una parte importante de la sociedad incluyendo creadores y artistas,PSOE, PP y CiU votaron a favor de ella. Pesaron más las presiones de gobiernos extranjeros y de grupos minoritarios que el interés social. Pero no todo es culpa de nuestros representantes: nosotros les hemos elegido, por acción u omisión.
Desde Nolesvotes.com consideramos que PSOE, PP y CiU han faltado a su principal obligación con la ciudadanía: defender la Constitución que juraron o prometieron acatar. La ley Sinde somete Internet a una legislación excepcional, con grave merma de los derechos a la libertad de expresión e información y a la tutela judicial efectiva, posibilitando un mayor control político de la red.
Tu decisión es importante. No te pedimos el voto para ningún partido concreto, ni que votes en blanco, ni que te abstengas, sino que te informes para comprobar que existen alternativas contrarias a la ley Sinde en todo el espectro ideológico. Te pedimos que defiendas la libertad en la red con tu voto, no apoyando a aquellos que con sus actos se han hecho claramente merecedores de un voto de castigo.
El próximo 22 de mayo, NO LES VOTES.

viernes, 25 de marzo de 2011

Inside Job

Inside Job


Documental sobre las causas y los responsables de la crisis económica mundial de 2008, que para millones de personas significó la pérdida de sus hogares y empleos y que puso en peligro la estabilidad económica de casi todos los países desarrollados. A través de una extensa investigación y entrevistas a fuentes financieras, políticos y periodistas, se muestra el auge de empresarios sin escrúpulos y la degradación de la política y la educación. ”INSIDE JOB” claramente presenta la indignante historia de un “gobierno de Wall Street” y explica cómo esta reciente crisis financiera ha sido efectivamente un “inside job” o delito interno colectivo ejecutado por banqueros, políticos, agencias calificadoras, burócratas y profesores universitarios, quienes utilizaron la desregulación para crear y promover complejos instrumentos financieros derivados y titulizados – conocidos por algunos como “armas de destrucción masiva” – para beneficiar sus propias cuentas bancarias, mientras hacían la vista gorda cuando el mercado subprime de hipotecas se desplomó, arrasando con los ahorros de toda una vida de muchas personas comunes y corrientes. Tal y como se afirma en la película, “esta crisis no fue un accidente.” Según su director, Charles Ferguson, "Esta película procura ofrecer un retrato integral de un asunto extremadamente importante y actual: la peor crisis financiera desde la Depresión, que sigue amenazándonos a través de los problemas de endeudamiento que vive Europa y la inestabilidad financiera mundial. Era una crisis totalmente evitable; de hecho durante 40 años después de la Gran Depresión, los Estados Unidos no tuvo ni una sola crisis financiera. Sin embargo, la progresiva desregulación del sector financiero desde la década de los ochenta, ha dado paso a una industria cada vez más criminal, cuyas “innovaciones” han generado una sucesión de crisis financieras. Cada crisis ha sido peor que la anterior y sin embargo, gracias al creciente poder y riqueza de la industria, muy pocas personas han sido encarceladas en cada una de ellas. En el caso de esta crisis nadie ha sido encarcelado, a pesar del fraude que ha causado pérdidas de billones de dólares. Es mi esperanza que a través de esta película, en menos de dos horas, todos puedan comprender la naturaleza esencial y las causas fundamentales de este problema. También espero que después de verla, independientemente de la opinión política, los espectadores puedan estar y podamos estar todos de acuerdo en la importancia de restaurar la honestidad y la estabilidad a nuestro sistema financiero, y de exigir responsabilidad a aquellos que lo han destrozado." Narrada por el ganador del Oscar® Matt Damon, se rodó en exteriores en los Estados Unidos, Islandia, Inglaterra, Francia, Singapur, y China.



Ver Online Megavideo: http://www.megavideo.com/?v=H3QT60DO

Descarga directa Megaupload: http://www.megaupload.com/?d=XAEKM61N

Sala i Martin: "Cal una revolució Mental"

http://www.tv3.cat/3alacarta/#/videos/3438491

Vota Chorizo


¿Sabes que en Islandia han metido en la cárcel a los banqueros que han llevado a la crisis al país, y en Hispanistán se les ha financiado?

Nombre: Una imagen vale mas mil palabras.jpg
Vistas: 713
Tamaño: 24,4 KB (Kilobytes)

martes, 22 de marzo de 2011

Lo que no se dice sobre el supuesto “milagro alemán”

http://www.vnavarro.org/wp-content/uploads/2011/03/lo-que-no-se-dice-sobre-el-supuesto-milagro-aleman.pdf


Artículo publicado por Vicenç Navarro en la revista digital SISTEMA, 18 de marzo de 2011
Este artículo cuestiona la tesis de que el elevado crecimiento económico de Alemania se debe a las reformas realizadas por el gobierno Schroeder (en su programa 2010), señalando que tal crecimiento económico y bajo desempleo se basa en tres factores que apenas tienen visibilidad en los medios de información, tales como el elevado nivel de colaboración entre los equipos de gestión y los sindicatos (consecuencia del modelo de cogestión) en las empresas, el amplio desarrollo de las cajas de ahorro a nivel municipal y regional, cuyo objetivo primordial es la provisión de crédito, y el elevado crecimiento de las importaciones, por parte de los países emergentes, de los productos alemanes.

jueves, 17 de marzo de 2011

Julio Anguita:10 medidas para salir de la crisis



1. Salario mínimo elevado hasta el 90% del salario mínimo europeo, y pensiones igualadas a ese nivel.
2. Paralización de juicios por hipotecas a quien no tenga otra vivienda y no pueda pagar.
3. Reforma fiscal para que el que más tiene más pague.
4. Creación de vivienda pública y obligación de alquiler de viviendas en desuso.
5. Recuperación del sector público (energía, electricidad, carreteras, ferrocarriles,...)
6. Enseñanza considerada como un derecho y un deber, volcándose presupuestariamente en ella.
7. Reforma agraria.
8. Separación efectiva de iglesia y estado.

lunes, 7 de marzo de 2011

GREG PAGE, el hombre que controla la alimentación del planeta



Tiene 59 años y jamás concede entrevistas. Seguramente, su nombre y el de su empresa no le digan nada. Pero por sus manos pasa la mayoría de los alimentos que usted pueda imaginar. Cargill es una de las cuatro compañías que controlan el 70 por ciento del comercio mundial de comida. Mientras el mundo se enfrenta a la mayor crisis alimentaria en décadas, ellos hacen caja ‘leyendo los mercados’… Así funciona.

Usted no lo sabe, pero la tostada de su desayuno es una mercancía más valiosa que el petróleo. La harina con la que está hecha tiene nombre: Cargill. ¿Le suena? Pues también se llaman Cargill la grasa de la mantequilla que unta su tostada y la glucosa de la mermelada que la endulza. Cargill es el pienso que engordó a la vaca lechera y a la gallina que puso los huevos que se fríen en la sartén. Cargill es el grano de café y la semilla de cacao; la fibra de las galletas y la bebida de soja. ¿El endulzante del refresco, la carne de la hamburguesa, la sémola de los fideos? Cargill. Y el maíz de los nachos, el girasol del aceite, el fosfato de los fertilizantes... ¿Y qué me dice del biocombustible de su coche, ese almidón que las petroleras han refinado para convertirlo en etanol y mezclarlo con gasolina? Adivine.

No, no busque marca o etiquetas; no las encontrará. Cargill ha pasado de puntillas por la historia. ¿Cómo puede ser que una empresa fundada en 1865, con 131.000 empleados repartidos en 67 países, con unas ventas anuales de 120.000 millones de dólares que cuadruplican la facturación de Coca-Cola y quintuplican la de McDonald’s, sea tan desconocida? ¿Cómo se explica que una compañía tan gigantesca que sus cuentas superan la economía de Kuwait, Perú y otros 80 países haya pasado tan inadvertida hasta ahora? En parte, porque es una empresa familiar. Sí, sus números pasman, pero Cargill no cotiza en Bolsa y no tiene que dar explicaciones. Sus socios son un enjambre de tataranietos de los fundadores, los hermanos William y Samuel Cargill, campesinos de Iowa que levantaron un imperio en el siglo XIX gracias a un ascensor de cereal arrimado a la vía del tren en un pueblecito de la pradera que no venía en los mapas. Más tarde, un cuñado -John MacMillan- tomaría las riendas. Durante décadas, los Cargill y los MacMillan fueron añadiendo silos de grano, molinos harineros, minas de sal, mataderos y una flota de barcos mercantes. Hoy, unos 80 descendientes se reparten los dividendos y juegan al golf. Poco más se sabe de ellos, salvo que los varones visten falda escocesa en las fiestas para honrar a sus antepasados. Y que siete se sientan en el consejo de administración y están en la lista Forbes de los más ricos del planeta, con fortunas que rondan los 7000 millones por cabeza. El presidente de la compañía es Greg Page, un tipo flemático al que le gusta decir, con cierta sorna, que Cargill se dedica «a la comercialización de la fotosíntesis».

Pero no está el patio para bromas. Los precios de los alimentos básicos se han disparado en el último año: el trigo, un 84 por ciento; el maíz, un 63, y el arroz, casi un diez; los tres cereales que dan de comer a la humanidad. Son máximos históricos, advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Por encima de los que en 2008 causaron revueltas en 40 países y condenaron a la hambruna a 130 millones de personas. Y los precios seguirán subiendo, pronostica Financial Times. «El coste de los cereales es crítico para la seguridad alimentaria porque es la materia prima de referencia en los países pobres. Si los precios continúan elevándose, habrá más algaradas.»

Las razones son múltiples. Un cóctel de sequías, malas cosechas y especulación. Pero los ganadores son muy pocos. Y entre ellos están las mastodónticas empresas que controlan el comercio mundial de cereales. Cargill ha triplicado sus beneficios en el último semestre y sus ganancias superarán los 4000 millones de dólares, récord alcanzado en 2008 en el río revuelto de la crisis alimentaria. La compañía apostó a que la sequía en Rusia, uno de los grandes productores mundiales, obligaría a Vladimir Putin a prohibir las exportaciones para asegurar el consumo interno. Y acertó. «Hicimos un buen trabajo ‘leyendo los mercados’ y reaccionamos con rapidez», explicó una portavoz de Cargill. ¿En qué consiste esa reacción? En esencia, se trata de jugar al Monopoly comprando cosechas en el mercado de futuros, en ocasiones antes de que se plante una sola semilla. Y moviéndolas de un lugar a otro del planeta, allá donde resulte más rentable.

Las grandes cerealeras basan su poder en el control de las redes de distribución. Silos, almacenes, ascensores de grano estratégicamente situados en los tendidos ferroviarios, flotas mercantes transoceánicas... No poseen la tierra. Prefieren que los agricultores corran el riesgo de perder la cosecha. Si hay abundancia, las compañías hacen acopio y esperan. Si un desastre climático arruina la producción en un lugar del mundo, tienen la capacidad para transportar los excedentes desde otros lugares, por lejos que estén.


Es un juego arriesgado. Rusia, por ejemplo, suministraba a Egipto y otros países árabes. Cargill vio venir el desabastecimiento antes que nadie -por algo tiene un servicio de inteligencia que han comparado al de la CIA: utiliza satélites de comunicación, sensores de clima y un ejército de informadores y ‘ topos’ en los gobiernos-y se adelantó a sus competidores: las también estadounidenses Archer Daniels Midland (ADM) y Bunge y la francesa Louis Dreyfus. Estas cuatro firmas -todas, centenarias, familiares y muy reservadas- controlan en torno al 70 por ciento del comercio mundial. Así que Cargill acaparó trigo de otros productores para colocarlo en los puertos del norte de África y apretó las clavijas en el precio. Negocio redondo. Solo que el pan subió en todo el Magreb y el espectro del hambre se sumó al ansia de libertad. La mecha de la revolución estaba preparada para que Facebook la prendiese.

Para apagarla, algunos países árabes han incrementado sus importaciones de trigo, como Argelia y Arabia Saudí. Ejemplo que han seguido otros gobiernos, como el de México, escarmentado por la reciente crisis de las tortillas y donde grupos de desesperados armados con piedras y machetes asaltan los trenes cargados de cereal y los saquean, a razón de 35 toneladas cada mes. Pero acumular reservas provoca que los precios sigan al alza. Pura ley de la oferta y la demanda. Y la demanda no deja de crecer. Porque la población mundial aumenta y porque la emergente clase media china e india come cada vez más y mejor. Las inundaciones en Australia y Paquistán también han contribuido a que escasee el grano. Las reservas mundiales actuales totalizan 432 millones de toneladas, lo que equivale a solo 70 días de consumo, que bajarán a 64 en primavera.


«Hemos entrado en un terreno peligroso. El precio mundial combinado de cereales, grasas vegetales, productos lácteos, carne y azúcar lleva seis meses consecutivos subiendo y ha superado los niveles del último pánico alimentario. Y todavía hay margen para que se encarezcan mucho más si la ola de calor en Argentina se convierte en sequía, o si Ucrania y Rusia vuelven a tener malas cosechas», explica Abdolreza Abassian, economista jefe de la FAO. El Banco Mundial prevé que los precios elevados se mantendrán al menos hasta 2015. Hay quien va más allá y considera el cambio climático otro factor inflacionario. Algunos expertos estiman que por cada grado que aumente la temperatura se perderá un diez por ciento de la producción agrícola. «La era de los alimentos baratos ha terminado», sentencia Gonzalo Fanjul, de Intermón Oxfam. La cesta de la compra en América Latina ya se ha encarecido un 45 por ciento desde el verano. Y el relator especial de la ONU en derecho alimentario, Jean Ziegler, considera un «genocidio silencioso» que cientos de millones de toneladas de cereal se quemen como biocarburantes.


Con estas perspectivas, que los especuladores entrasen a saco en el mercado de materias primas y hayan convertido la Bolsa de Chicago -el parqué de referencia en materias primas- en un casino donde las fichas son habas, granos y frijoles estaba cantado. Es algo que viene sucediendo desde que estalló la crisis financiera en 2007. La burbuja inmobiliaria y crediticia es ahora una burbuja alimentaria. Según la desaparecida consultora Lehman Brothers, alrededor de 270.000 millones de dólares habrían emigrado de Wall Street a la caza de chollos en los contratos de futuros de Chicago, cuyas ganancias se han disparado un 65 por ciento en el último año. Bancos de inversión, fondos de pensiones y de alto riesgo (hedge funds) se están dando un festín a costa del hambre de millones de personas. Se aprovechan de mecanismos tan sofisticados que les permiten apalabrar compraventas descomunales desembolsando un porcentaje muy pequeño del valor de mercado. «¿Cómo es posible que un especulador pueda adquirir el 15 por ciento de la producción de cacao sin pagar un céntimo para revenderla después?», se preguntaba, escandalizado, el presidente francés, Nicolas Sarkozy. 

Pero estos recién llegados no dejan de ser unos advenedizos en un negocio controlado desde hace más de un siglo por los mismos de siempre: las cerealeras surgidas al calor de la Revolución Industrial, cuando millones de campesinos emigraron a las ciudades y dejaron de comer lo que cultivaban para depender del pan. En Europa, las dinastías del trigo surgieron a lo largo del Rin: los Fribourg (Continental), los Louis-Dreyfus y los Bunge. De origen humilde, se ganaron la amistad de reyes y tuvieron algunos momentos de gloria. En 1870 salvaron de la hambruna a los parisinos que, cercados por el Ejército prusiano, se comían sus propias mascotas. Y en 1917 burlaron el bloqueo de los submarinos alemanes que estrangulaban las rutas de abastecimiento a los países aliados. Después de la Segunda Guerra Mundial, el Plan Marshall sirvió para colocar los excedentes norteamericanos y alimentar a medio mundo, incluida España. Fueron esfuerzos heroicos, aunque muy bien remunerados.


Hoy, el mundo les pide que estén a la altura de las circunstancias. Pero el negocio es el negocio. Hay un dicho en Argentina: «Bunge le da al campesino crédito, le vende la semilla y le compra el grano. Y cuando la cosecha está lista, le vende la soga para ahorcarse». Por eso, algunos organismos piden que se cree una reserva mundial de grano de la que puedan echar mano los gobiernos cuando haya escasez y que, además, sirva para estabilizar los precios. Porque esta vez, advierte la ONU, además de condenar a millones de personas a no poder llenar el estómago en los países desfavorecidos, todos notaremos en mayor o menor medida las consecuencias de la burbuja alimentaria.

domingo, 6 de marzo de 2011

La industria alimentaria prepara «subidas masivas» de precios

La industria alimentaria prepara «subidas masivas» de precios

Exigen medidas urgentes para frenar el aumento del importe de las materias primas


Cotizaciones:
La razón fundamental es que se han disparado las cotizaciones de las materias primas. Solo en el pasado ejercicio, el precio del trigo ascendió un 91%. El del maíz se incrementó un 57%, la soja un 33% y el azúcar un 32%. Los cereales son el componente proteínico principal de los piensos elaborados para el engorde avícola y ganadero. Y estos piensos suponen un 70% de todos los costes empresariales de las alimentarias. Si el panorama se complicó bastante en el 2010, los primeros meses del 2011 no han dado la más mínima tregua. Maiz, soja, arroz, azúcar, café, fruta o cacao han seguido subiendo, en algunos casos, hasta un 20% por encima de las marcas registradas el pasado diciembre.
Varios de los productos considerados «de referencia» en el sector, como es el caso del maíz o de la soja, están hoy en un coste hasta un 40% por encima de su precio de referencia.
Algunos analistas sostienen que estos picos de récord responden a una tensión entre la oferta y la demanda, provocada por desastres naturales (sequías e inundaciones); por la incorporación al consumo de grandes áreas de población, como China o la India; o en menor medida por la producción de biocombustibles.

Especulación:
No obstante, los principales productores agroganaderos apuntan directamente hacia la especulación de los mercados como la «auténtica razón» de este problema. A mediados del 2008, en plena crisis alimentaria, los fondos internacionales invirtieron algo más de 164.000 millones de dólares en maíz y trigo, los dos cereales más cotizados. El pasado mes de febrero, la inversión neta en estas dos mismas especies superaba los 186.000 millones de dólares.
El problema, según los analistas, es que algunos inversores se están refugiando en estos mercados de futuro, ante la incertidumbre asentada en otros sectores tradicionales. El problema real es que dos terceras partes de la población mundial tienen el dinero justo para comer, y un nuevo estirón en los precios podría dejarlos al borde del precipicio

jueves, 3 de marzo de 2011

2-3-2011 Borja Mateo entrevista con César Vidal



Documental: El color del petróleo

El color del petróleo





La industria petrolera siempre ha estado relacionada con la contaminación, por la construcción de plantas petrolíferas que dañaban el medio ambiente. En 1997, John Browne ejecutivo del Grupo BP, reconocía la influencia de la industria del petróleo en el cambio climático. A partir de ese momentos cambiaron las líneas de actuación de la compañía en su compromiso con la sostenibilidad. Este interesante documental intentará averiguar si se trata de una estrategia empresarial para dar una imagen ecologista y comprometida a la empresa o si realmente se propone reducir las emisiones y el impacto en medio ambiental. A través de diferentes entrevistas e imágenes de archivo donde se repasa la historia de los carburantes, conoceremos la situación real de la firma BP, la mayor extractora de petróleo del mundo y el poder que este tipo de industrias ejerce en el mundo.


Descraga directa Megaupload: http://www.megaupload.com/?d=4SCNXLL8

Saudí Aramco, la discreta tiranía global


Publicado en el blog de lapizarradeyuri el 4 de julio de 2010. 
Artículo de investigación que destapa los orígenes y poder de la sociedad Saudi Aramco, propiedad en la actualidad de la Casa Saud (Casa Real de Arabia Saudí). 


"Es la empresa más grande del mundo, una de las que más beneficios deja, y constituye la infraestructura real de una de las peores tiranías del planeta. Nadie sabe hasta dónde llegan sus tentáculos, pero se le conocen inversiones y lobbies en todos los lugares donde se toman decisiones. Tras ella y a través de ella, un extenso clan de teócratas islámicos interviene libremente en los principales mercados globales sin que nadie les tosa ni un poquitín. Hablamos de Saudi Aramco, el gigantesco conglomerado petrolero, gasístico y financiero con sede en Dhahran."

Sin el petróleo saudí, el mundo se detendría de inmediato. Sin el dinero saudí, los mercados colapsarían de la noche a la mañana.
"estos no son moros sino señores árabes a quienes nadie se atreve a incomodar, no vaya a ser que ocurra algo con el petróleo o con las monumentales inversiones que mantienen en todos los sectores. Sus palancas políticas y geoestratégicas son extensas y profundas, y cuanto más desarrollada es una sociedad, más depende de que esos superpetroleros cargados hasta la bandera sigan llegando a su hora –por no mencionar posibles desinversiones en, digamos, los sectores más delicados de tu economía, o de tus negocios en particular–. Mientras tanto, la que probablemente sea la peor tiranía teocrática del mundo sigue su camino suavemente, prósperamente, globalmente. Discretamente. Y de fondo, las inmensas refinerías de Saudi Aramco rielando desde el Mar Rojo hasta el Golfo Pérsico y el mundo entero, acariciadas por las ardientes arenas del lugar vacío. "